martes, 22 de octubre de 2013

Playas de Ibiza: El Port de Sant Miquel


El Puerto de Sant Miquel es un puerto natural situado al norte de la Isla que pertenece al término municipal de Sant Joan. Se encuentra a unos 4 km del pueblo de Sant Miquel de Balansat, a unos 12 km del pueblo de Sant Joan y a unos 35 km de la ciudad de Ibiza.

Es una playa de arena de unos 100m de largo y unos 70 de ancho, protegida por paredes rocosas y cubiertas de pinos a ambos lados, lo que suele garantizar unas aguas tranquilas la mayor parte del tiempo.



Sant Miquel es zona tranquila y de turismo muy familiar. Aunque está bastante construida, tiene la ventaja de contar con un gran número de servicios: hamacas, sombrillas, duchas, socorrista, acceso para minusválidos, supermercado, y varias posibilidades de entretenimiento: velomares, kayaks, windsurf y sobretodo, una legendaria escuela de buceo, San Miguel Diving Center.

También dispone de una buena oferta de ocio con bares y restaurantes entre los que se encuentra uno de los mejores sitios de pescado de la isla, el Restaurante Port de Balansat. Si vais en temporada alta, conviene reservar con anterioridad porque sino es difícil encontrar sitio.


Alrededor de la zona de playa, hay multitud de excursiones y paseos posibles, algunos un poco más dificultosos que otros, pero vale la pena, al menos, acercarse a la Cala des Multons a la que se accede por un caminito un poco precario en la montaña de la parte izquierda de la playa. Los viernes, durante la temporada de verano, preparan sardinas a la brasa con ensalada. Disfrutar de ese pescado fresquísimo, con los pies casi en el agua, a la luz de cuatros bombillas contadas, es toda una experiencia.


Un poco más lejos se encuentra “S'Illot des Bosc” que es un islote privado unido a la costa por una lengua de tierra en la que se ha creado una pequeña calita, “Es Pas de d'Illa”, que dispone incluso del típico chiringuito de playa.

Toda esa zona de la costa ibicenca fue, en el pasado, cobijo habitual de contrabandistas por la protección que les ofrecían las rocas abruptas y el gran número de cuevas que hay. De hecho, actualmente podemos visitar las cuevas de “Can Marçà”, muy recomendables siempre que no tengamos miedo a las alturas, porque la escalera para acceder a la entrada de las cuevas está sobre las rocas y puede dar un poco de impresión.

En general, el Puerto de Sant Miquel es una playa bastante urbanizada (me impresionan especialmente los apartamentos construidos en la ladera de la montaña que, aunque son una agresión importante al medio natural, también reconozco que ofrecen unas vistas impresionantes a sus clientes), pero con un entorno natural espectacular y que nos ofrece muchísimas posibilidades de diversión, tanto en la arena de la playa, como en los alrededores.

Cómo se llega:

Se tiene que tomar la carretera de Santa Eulària y después tomar el desvío hacia Santa Gertrudis. Al llegar al pueblo, sin entrar en él, hay que seguir recto por la misma carretera que nos llevará directamente al pueblo de Sant Miquel.

Una vez en el pueblo, hay que coger un desvío a mano derecha que indica el camino del Port de Sant Miquel.

A partir de ahí, simplemente hay que seguir la carretera unos 4km. hasta que llegamos a la playa. La zona de parquing es amplia y no suele haber problemas para encontrar sitio.

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