La higuera es un árbol típico de los
campos de Ibiza y Formentera. Fue introducido en una época
indeterminada, pero sabemos que ya se encuentran referencias escritas
en el siglo I DdC. En cualquier caso, se trata de unos árboles muy
resistentes y muy apreciados por la gente de las islas.
En invierno, pierden todas sus hojas y
las torturadas ramas color ceniza quedan completamente desnudas. En
verano, contra cualquier previsión inexperta, reverdecen y dan su
fruto, los higos.
Además de su finalidad como árbol
frutal, la higuera era muy apreciada por la sombra que ofrecía bajo
sus espesas ramas. Tanto es así, que era muy habitual que, a medida
que iban creciendo y se iban extendiendo, se fueran apuntalando
con maderas (“estalons”) para levantar las ramas del suelo y
facilitar el cobijo de personas y animales y, además, la recogida
de los higos. Era costumbre sentarse bajo la sombra de la higuera que
solía haber cerca de las casas payesas para realizar algunas labores
más tranquilas o, simplemente, para conversar o hacer una buena
siesta.
También es interesante explicar que del tallo de sus hojas se obtiene una leche viscosa muy urticante si entra en contacto con la piel, pero que se usaba para cuajar la leche fresca (normalmente de cabra) y elaborar la “recuita”, un plato que , con un poco de azucar o miel se servía como un postre delicioso y muy saludable.
Pero no hay duda que el mayor valor que
han aportado a los habitantes de las islas han sido sus frutos que,
en momentos de necesidad, han constituido un alimento de un gran
valor nutritivo. Los mayores dicen que
“En es temps de sa fam varen salvar moltes vides” En los tiempos del hambre, salvaron muchas vidas.
A veces, la urgencia era tal que, bien
por hambre o por obtener un mejor precio en el mercado, untaban con
aceite el culo de cada fruto para acelerar la maduración.
En la tradición más gamberra a menudo
se ha asociado el higo, “sa figa” en ibicenco, con el sexo de las
mujeres por el aspecto del interior de la fruta y existen no pocas
“gloses”(antiguas composiciones en verso en tono humorístico)
que bromean con el doble sentido de la palabra.
En Ibiza y Formentera, existen decenas
de variedades de higos, pero las más habituales son “coll de
dama”, “verdals”, “martinenques”, “julia”, “oriola”,
“figues flors”...Justamente es con este último tipo, aunque
también se secaban otras variedades, con el que se hacen las famosas
“xereques” que, mediante un artesanal proceso de secado, proveía
las casas ibicencas de higos secos durante todo el año. Se suelen comer rellenas de almendras, con lo que constituyen un aporte
energético considerable y un manjar apreciado por niños y adultos.
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