Escultura Andrew Rogers en Ibiza

En las inmediaciones de Cala Llentia, el artista australiano Andrew Rogers ha instalado la escultura denominada "Time and Space" concebida en Ibiza e inspirada en el islote de Es Vedrà. Está formada por trece pilares de basalto de una altura considerable y distribuidos siguiendo la sucesión de Fibonacci. La escultura, que ocupa una superficie de 24 metros de diámetro, funciona como un reloj de sol al mismo tiempo que indica la sucesión de los planetas. El pilar central es también un faro al estar coronado por una placa de oro, que refleja tanto la luz solar como la luz de la luna, pudiendo ver el conjunto desde el mar, a muchas millas de distancia.

La instalación de la escultura no ha estado libre de polémica, ya que el artista no solicitó ningún tipo de permiso municipal y tanto la iniciativa como los gastos fueron sufragados por un particular. Eso sí, Andrew Rogers declaró que durante la instalación se minimizó el impacto sobre espacio natural que rodea a la escultura.

Esta escultura forma parte de las 50 obras que el artista ha distribuido por el planeta, creando conjuntos de landart en lugares emblemáticos de países como Kenya, Namibia, Chile, Antártida, Turquía...

Mi primera opinión al conocer la noticia de la instalación fue un poco de rechazo ya que la sensación es que cualquiera puede venir a Ibiza y hacer lo que quiera, sin permisos y sin que se lo hayan pedido. Pero una vez visitada la escultura, las sensaciones experimentadas me hacen pensar que Andrew Rogers ha aportado algo más al paisaje de Cala Llentia, convirtiendo este paraje de costa escarpada en un lugar de referencia para visitar, tanto si vives en Ibiza como si la visitas.

La mejor hora para ir es el atardecer, ya que podremos observar como el cambio rápido de luz afecta al conjunto escultórico. También podremos disfrutar de las vistas de los islotes de Es Vedrà y de s’Espartà

Para llegar a Cala Llentia tienes que dirigirte hacia Cala Conta, pasado el Bar Stop, seguir 1,2 kilómetros y girar a la izquierda, seguir el camino de tierra siempre hacia la derecha casi un kilómetro más y ya habrás llegado.