Una “sitja” es un horno de carbón,
un montón de leña distribuida por capas(“meses”), cubierta por
ramas verdes de pino y tierra, y rodeado de piedras, que va quemando
lentamente para conseguir carbón.
Antiguamente, el carbón era la
principal fuente de calor y de energía. Con él se cocinaba, se
calentaban planchas y braseros y se alimentaban máquinas de vapor.
Además, a menudo era la única manera de sacarle rendimiento a la
tierra más boscosa y que no estaba indicada para la labranza.
Durante muchos años, Ibiza tuvo una
gran producción de carbón que, incluso, se exportaba fuera de la
isla y en invierno, las “sitges” quemaban por todos los bosques
ibicencos vigiladas noche y día por el carbonero que se instalaba en
una pequeña cabaña al lado de la “sitja”, la “barraca”.